El trabajo de la mujer en el campo de la Ciencia no siempre ha estado reconocido. Los que nos habéis seguido desde el principio en esta serie de artículos habréis comprobado que, a lo largo de la Historia, las contribuciones científicas de muchas de las profesionales que hemos analizado aquí han sido atribuidas a hombres que trabajaban con ellas. El hecho de que haya sucedido en tantas ocasiones no hace que sea menos grave, sino que aumenta la lista de casos de injusticias profesionales con las que la mujer ha tenido que lidiar en su carrera.

Un ejemplo de científica no reconocida como una igual es el de Chien-Shiung Wu, una física experimental que desarrolló su carrera profesional durante la segunda mitad del siglo XX. Apodada como la “Primera Dama de la Física” Chien-Shiung nació en 1912 en un pequeño pueblo cercano a Shangai. Se formó en la primera escuela para niñas de China fundada por su padre, el cual siempre animó a su hija a que estudiase. En la escuela secundaria demostró un profundo interés por la rama de las Ciencias, especialmente en la física, química y matemáticas. Alentada por su padre y con un esfuerzo enorme para formarse en estas materias que no eran de su especialidad la joven fue admitida en la Universidad de Nnjing.

En sus años universitarios se codeó con importantes profesores que pronto se fijaron en las aptitudes que Chien-Shiung demostraba, especialmente en el campo de estudio de los rayos X y su estructura cristalina. Una de sus profesoras la animó a continuar sus estudios de postgrado en Estados Unidos, de donde acababa de volver y en donde la joven física podría adquirir nuevos conocimientos y ampliar su experiencia en un campo tan exigente.

En otoño de 1936 llegó a San Francisco, donde comenzó a trabajar en la prestigiosa universidad de Berkeley, donde realizó su tesis doctoral centrada en el área de la física nuclear. A pesar de que su deseo era permanecer en la universidad dando clase no pudo, debido al rechazo de las grandes universidades a contratar mujeres. Coincidiendo con el estallido de la II Guerra Mundial en EEUU se constituyó un grupo  de expertos científicos conocido como el Proyecto Manhattan. Dicho proyecto, alto secreto, consistía en crear la primera bomba atómica, antes que los nazis. Por el hecho de ser mujer y asiática Chien-Shiung fue excluida del proyecto.

La intervención de Ernest Lawrence, el prestigioso físico, fue crucial para la carrera de nuestra protagonista. Él mismo la recomendó en la Universidad de Princeton, donde se convirtió en la primera mujer contratada por esta universidad como docente. Durante un periodo de tiempo compaginó su trabajo en Princeton con su trabajo los fines de semana en la Universidad de Columbia, donde fue llamada de nuevo a participar en el proyecto Manhattan.

Pero su mayor contribución al mundo de la Física llegó en 1956. Hasta aquel momento se consideraba que la interacción débil de los átomos radiactivos era siempre simétrica. Chien-Shiung planteó y llevó  a cabo el experimento, junto a su equipo, con el que demostraba que la interacción débil, al cargo de la desintegración de los núcleos radiactivos, no era simétrica, sino que dicha simetría se rompía por paridad, como si de un espejo se tratase.

Los impulsores de esta hipótesis, los físicos teóricos Tsung-Dao Lee y Chen Ning Yang, pidieron ayuda a Chien-Shiung. Gracias a su experimento se consiguió demostrar la teoría de la violación de la paridad.  Un año después de llevar a cabo su experimento, Lee y Yang recibieron el prestigioso premio Nobel de Física, y  Chien-Shiung fue de nuevo excluida por la comunidad científica al no ser reconocido su trabajo en estas investigaciones.