La alimentación es un pilar imprescindible en nuestra vida. Está demostrado que seguir una dieta sana y equilibrada previene la aparición de enfermedades crónicas de tipo vascular, la obesidad, la aparición de diabetes o el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.

Es importante comprender que la malnutrición se presenta en muchos casos, y no todos tienen relación con personas muy delgadas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la obesidad infantil es uno de los mayores problemas para la salud pública del siglo XXI. No sólo afecta a los países con mayores ingresos, sino que los que están por debajo del umbral de la pobreza también presentan cifras alarmantes de niños con sobrepeso.

El principal motivo que lleva a que un niño padezca obesidad es que la cantidad de calorías ingeridas no está equilibrada con el gasto calórico. Cada vez se consumen con más frecuencia alimentos hipercalóricos con una cantidad desorbitada de azúcares y grasas, totalmente innecesarias dado el bajo aporte nutritivo que tienen.

A este tipo de consumo de productos procesados hay que añadirle la falta de actividad física entre niños y niñas y el aumento de un estilo de vida sedentario.

Al llevar este tipo de dieta siendo niños tienen muchas más probabilidades de ser obesos de adultos, lo que conlleva la aparición de enfermedades crónicas que, en muchos casos, se podrían haber evitado con un cambio de hábitos alimenticios.

Los niños, a diferencia de los adultos, no pueden escoger los alimentos que consumen. Por este motivo el programa de Nutrición de Ciencia Divertida está encantado de explicar a los más pequeños de forma clara los beneficios tiene sobre su salud el llevar una dieta equilibrada y llena de alimentos nutritivos.

Para diseñar la dieta adecuada a cada persona es necesario tener en cuenta la edad, el sexo, los hábitos y el ejercicio que se practica. Sin embargo debemos tener claro que las bases de una alimentación sana son siempre los mismos:

  • Consumir frutas y verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
  • Intentar comer 5 porciones de frutas y verduras al día, y limitar el consumo de azúcar procesado.
  • Comer pescado y carnes con bajo contenido en grasa.
  • Evitar el consumo de productos procesados, con un elevado porcentaje de grasas y azúcar.

En Ciencia Divertida nos guiamos por el famoso dicho de “Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”.  Tomando como referencia nuestro lema os animamos a cocinar con los pequeños de la casa. Haciéndolos partícipes de la elaboración de aquellos platos que más les gustan y explicándoles la composición nutricional de los mismos les ayudaremos a que desde niños aprendan lo que están comiendo, y distingan lo que es alimento saludable y lo que es un producto nocivo para su salud.