Seguro que te ha pasado. Estás en una clase llena de gente y junto a ti se sienta alguien que escribe con el brazo contrario al que utilizas tú y, por lo tanto, chocáis constantemente. Esto sucede porque alguno de los dos es zurdo.
Según la Real Academia Española, este adjetivo hace referencia a aquella persona “que tiene tendencia natural a servirse preferentemente de la mano izquierda o también del pie del mismo lado”.
Pero, ¿por qué sigue causando sorpresa cuando se descubre que una persona es zurda? Principalmente porque son una minoría. Tan sólo el 10% de la población lo es, por lo que se enfrentan cada día a herramientas y costumbres pensadas para facilitar la vida al 90% restante.
Durante muchos años ser zurdo estaba considerado un estigma social: si nos remontamos a la Edad Media podemos encontrar registros de persecuciones a personas zurdas por creer que estaban influenciadas por el diablo. Sin necesidad de viajar tanto en el tiempo, cuando nuestros abuelos estudiaban en la escuela era muy habitual que a los niños y niñas zurdas, al aprender a escribir y comprobar la tendencia natural de cada uno, les atasen la mano a la espalda para forzarlos a escribir con la mano derecha.
Afortunadamente este tipo de prácticas y creencias se han quedado en el pasado y en la actualidad no se le da mayor importancia. Desde el punto de vista biológico es un tema interesante, puesto que desde que nacemos se puede apreciar una preferencia a una mano sobre otro. ¿Cuál es el motivo?
Recientemente un estudio publicado por científicos de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) ha arrojado luz en el asunto: los genes en la médula espinal de un feto manifiestan una actividad asimétrica en el útero, lo que parece que está directamente relacionado con que una persona sea zurda o diestra.
La mano y el brazo responden a estímulos que nacen en una zona del cerebro llamada corteza motora. Es precisamente desde aquí desde donde se envía un mensaje a la médula espinal para que se convierta en movimiento. Hasta las 15 semanas el feto no tiene conectada la médula con la corteza motora, pero ya hay signos de que prefiere una mano u otra.
Para reivindicar las dificultades con las que se encuentran a diario (escribir sin emborronar el papel, recortar con tijeras diseñadas para diestros, conducir con el cambio de marchas en la derecha….) se estableció que el 13 de agosto sería el Día Internacional de los Zurdos. De esta manera se trata de dar más visibilidad a esa pequeña parte de la población que utiliza la mano izquierda.