Desde hace años está comprobado que descansar 8 horas cada noche aporta un gran beneficio para la salud. Nuestro organismo recupera energía, ayuda a reducir la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares e hipertensión, favorece el control de las infecciones por parte del sistema inmunológico y además la piel tiene un aspecto más saludable.

El descanso nocturno lo tenemos claro pero, ¿y el descanso después de la comida? La famosa siesta, tan popular en nuestro país, es uno de los momentos que más disfrutamos a lo largo del día.

Pero, ¿qué tiene la siesta que la hace tan especial? Con ayuda de nuestros expertos vamos a analizar los beneficios de dormir al mediodía:

-Doctores de la Universidad de California realizaron un estudio con 39 voluntarios, a los que observaron durante varias semanas. Aquellos que dormían después de comer entre 60 y 90 minutos eran capaces de resolver ejercicios  y pruebas de memoria que requerían concentración con más rapidez que los que no dormían. Se demostró que estos minutos favorecían el proceso de aprendizaje.

-Favorece la generación de proteínas que reparan los daños que causa el estrés y el ritmo de vida ajetreado que llevamos.

-Para niños de edades comprendidas entre los 3 y los 5 años es muy recomendable, porque el cerebro se encuentra en pleno desarrollo y el descanso en mitad del día ayuda a consolidar los conocimientos adquiridos durante la mañana de clase.

-Después de comer, especialmente si se trata de una comida abundante, el cerebro entra en un estado de somnolencia o letargo. Durante este tiempo la capacidad de reacción a estímulos externos se ve reducida si no se duerme. Tras echar una breve siesta el estado de alerta se restaura y nuestra capacidad de reacción se activa de nuevo.

-En caso de que durante la noche no se haya descansado correctamente es muy recomendable dormir entre 15-20 minutos después de comer, para compensar el sueño nocturno y estabilizar nuestro reloj interno.

-La siesta ayuda a reducir el riesgo de obesidad así como la presión arterial, lo que favorece el aumento de la esperanza de vida.

-Impulsa la actitud positiva y mejora considerablemente el estado de ánimo de quien duerme frente a quien no lo hace. La serotonina es una hormona que se libera en el cerebro y cuya misión es regular el estado de ánimo, el sueño o el apetito. Al dormir tiempo suficiente la serotonina aumenta sus niveles, proporcionando al individuo una sensación de felicidad y satisfacción.

Es cierto que existen personas que son incapaces de dormir más horas que las del sueño nocturno, pero lo cierto es que si te acostumbras a este ratito de descanso notarás una buena dosis de energía extra cada día.