¿Sabéis por qué a lo largo del año pasamos por cuatro estaciones climatológicas diferentes? Y, ¿Por qué cuando en el hemisferio norte es verano en el sur es invierno y viceversa? En este artículo os lo vamos a explicar de un modo claro para que ninguno de nuestros pequeños científicos se quede con dudas.
La Tierra hace movimientos de traslación alrededor del Sol, y tarda un año en completar una vuelta. Además, hace movimientos de rotación (alrededor de sí misma), gracias a los cuales tenemos día y noche, ya que durante este movimiento hay constantemente una parte a la que le está dando el sol y otra que no.
Hay que tener en cuenta que la órbita que hace la Tierra alrededor del Sol no es un círculo perfecto, sino que es elíptica; y que el eje sobre el que la Tierra gira sobre sí misma no es recto, sino que está inclinado. Esta inclinación se debe a que cuando la Tierra era un planeta joven, algo chocó contra ella con tal fuerza que desplazó su centro.
Muchas veces se comete el error de pensar que las diferentes estaciones se deben a que, al tener una órbita elíptica, en determinadas épocas la Tierra pasa más cerca del sol o más lejos. Pero, en realidad, lo que determina las estaciones es la desviación del eje imaginario alrededor del que gira la Tierra. Así afecta la desviación del eje en las distintas épocas del año:
- Junio: en el hemisferio norte empieza el verano, con altas temperaturas y días largos. Esto se debe a que este hemisferio está inclinado hacia el Sol y recibe sus rayos directamente y durante más horas del día. Por otra parte, en el hemisferio sur comienza el invierno y reciben los rayos de sol indirectamente y durante menos tiempo.
- Septiembre: en el hemisferio norte empieza en otoño y en el sur la primavera, el sol brilla de modo igual en los dos hemisferios.
- Diciembre: en el hemisferio norte empieza el invierno, ya que los rayos del Sol nos llegan indirectamente. En cambio, en el hemisferio sur están adentrándose en el verano.
- Marzo: el sol vuelve a incidir igual en ambos hemisferios, en el norte comienza la primavera y en el sur, el otoño.
Las épocas en que el Sol brilla directamente en un hemisferio e indirectamente en el otro se conocen como solsticio, por eso se habla de solsticio de verano y solsticio de invierno. Por otra parte, las épocas en que el Sol brilla por igual en ambos hemisferios se conoce como equinoccio, distinguiendo el equinoccio de primavera y el equinoccio de otoño.