El mundo animal no es el único que cuenta con particularidades alucinantes. El reino plantae encierra multitud de rasgos y características sorprendentes. Las plantas carnívoras son buen ejemplo de ello, como veremos a continuación.
Este ser vivo se caracteriza por conseguir la mayor parte de sus nutrientes a través de la caza e ingesta tanto de insectos como otro tipo de animales. El modo de atraparlos marca la diferencia entre los diversos tipos de plantas insectívoras. ¿Vemos alguno de ellos?
El mecanismo de las pinzas: la planta de la imagen de cabecera de este artículo muestra una pequeña Dionaea muscipula (también conocida como Venus atrapamoscas). El sistema que emplea para atrapar a sus presas es el siguiente: el insecto se posa en la hoja de la planta; las hojas cuentan con cilios detectores que, en el momento en que notan el contacto de un elemento externo provocan que la hoja se cierre, quedando atrapado en el interior; las hojas de la Venus cuentan con unas terminaciones puntiagudas, que impiden que la presa escape.
La trampa acuática: las plantas que pertenecen al género de Utricularia se caracterizan por vivir en zonas de agua dulce. Este tipo de plantas se da tanto en la superficie terrestre como en las profundidades marinas, dependiendo de la especie que sea. Cuando un animal de tamaño diminuto se aproxima demasiado, las trampas de las especies acuáticas (que son como bolitas situadas en las terminaciones de las hojas) se abren y dejan entrar el agua, generando una fuerza de arrastre que trae también a la presa.
La trampa en la copa: este sistema es empleado por aquellas especies que cuentan con hojas que dan forma a una especie de jarrón. Dentro de esta copa tienen un líquido donde los insectos quedan atrapados y se ahogan, atraídos por los aromas que rodean la trampa. Este tipo de plantas es conocido comúnmente como plantas odre.
A pesar de que algunas especies pueden encontrarse en tiendas o en algunos hogares, no es recomendable. No porque nuestra vida corra peligro (cosa que no sucedería) sino porque las condiciones ideales para que sobrevivan no se van a poder dar en interior. La mayor parte de las plantas carnívoras habitan en pantanos, zonas con tierra húmeda y ácida. Precisan agua de lluvia, ya que el agua común tiene un alto contenido mineral que podría llegar a acabar con la vida de estas plantas.
Esto no significa que no podamos tener una pequeña Dionaea muscipula en casa. Suele despertar una gran curiosidad entre los más pequeños, y puede ser una buena manera de que aprendan a cuidar este tipo de seres vivos. Una forma perfecta de que este tipo de plantas perdure en interior podría ser si recogemos el agua de la lluvia en la ventana y regándola con cierta frecuencia, para que la tierra siempre esté húmeda. También sería positivo dejar que ella misma busque su alimento. No se debe forzar a que coma, puesto que podría ser perjudicial para ella.
Si os animáis a tener una planta carnívora en casa nos encantará saber cómo las cuidáis. ¡Mantenednos informados!