La tradición en el campo de estudio científico suele estar vinculado a los hombres, entre otras cosas porque son los que han tenido todas las facilidades para acceder a universidades y escuelas superiores, frente a las mujeres. Sin embargo esta perspectiva ha ido cambiando con el paso de los años, tal y como hemos visto en anteriores entregas de Mujeres en la Ciencia, con figuras como Marie Curie, Ada Lovelace o, remontándonos al antiguo Egipto, Hipatia de Alejandría.
Se trata de personajes que no sólo pasarán a la Historia como la primera mujer que consiguió, la primera astrónoma….sino por sus logros académicos y de investigación. No han alcanzado el éxito profesional por el hecho de haber sido mujeres, al igual que otros colegas de su profesión no lo han hecho por ser varones. Lo han logrado por su tenacidad, su capacidad y su interés por una de las materias más apasionantes como es la Ciencia en todas sus expresiones. En Ciencia Divertida disfrutamos destacando las trayectorias profesionales de mujeres científicas que realmente han supuesto un antes y un después dentro de sus áreas de investigación. Esto es un hecho que motiva a las futuras generaciones a interesarse en su trabajo y tener curiosidad para continuar con él.
Como ya habíamos hecho en anteriores artículos con Margarita Salas, vamos a destacar la importante labor de una de las científicas más relevantes del panorama actual: María Blasco.
Esta alicantina se formó en el área de la biología, licenciándose a finales de los 80 en Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Madrid. Interesada por el campo de la biología molecular María se doctoró en 1993 en Bioquímica y Biología Molecular tutelada por Margarita Salas, precursora de la implantación de este campo en la Facultad de Químicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Durante 4 años trabajó como investigadora postdoctoral en Cold Spring Harbor Laboratory en New York, donde el equipo estaba liderado por la Dra. Carol Greider (ganadora del Premio Nobel de Medicina en 2009).
Al regresar a España comenzó a trabajar en el Centro Nacional de Biotecnología como jefa de grupo, donde continuó sus investigaciones sobre telómeros (parte extrema de los cromosomas) y la telomerasa (enzima encargada de unir los desoxirribonucleótidos con las partes extremas de los telómeros). Sus investigaciones se consideran imprescindibles para determinar la labor que tienen estos elementos en el proceso de envejecimiento y en el desarrollo del cáncer.
En 2003 comenzó a trabajar en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) dirigido por el prestigioso bioquímico el Dr. Mariano Barbacid, donde fue responsable del Grupo de Telómeros y Telomerasa. Tras años trabajando en el CNIO en 2011 fue nombrada directora del centro.
María Blasco ha recibido numerosos galardones por sus investigaciones y trayectoria profesional, entre los que cabe destacar el European Körber Science Research Award, el premio Carmen y Severo Ochoa en Biología Molecular, el Josef Steiner Cancer Research Award. Recientemente fue nombrada Doctora Honoris Causa de la Universidad Carlos III.