Seguro que habéis escuchado esta expresión alguna vez pero puede que no tengáis claro a lo que se refiere. Cuando hablamos de especies que se encuentran en peligro de extinción nos referimos a aquellos animales o vegetales que corren el riesgo de desaparecer.
Pero ¿qué motivos son los que pueden provocar la desaparición de una especie?
Las causas pueden ser directas o indirectas. Por un lado la extinción puede venir de los depredadores que se alimentan de la especie en cuestión para sobrevivir. Por otro lado puede darse debido a que el principal recurso proporcionado por la Naturaleza y que garantizaba la supervivencia de la especie desaparezca. Las causas que pueden provocar dicha desaparición pueden ser por culpa de la intervención humana o por causas naturales.
Según World Wildlife Fund (WWF), la mayor organización independiente que vela por los intereses del planeta y sus habitantes, nos encontramos en la sexta extinción masiva de especies. Este tipo de extinciones son muy rápidas y devastadoras. Cabe recordar la última, en la que se extinguieron los dinosaurios. Tal y como revelan los datos de esta organización, en 40 años la biodiversidad se ha visto reducida un 58%.
Según WWF el ser humano es el principal causante de la desaparición de otras especies. Acciones como la sobreexplotación de animales (pescas masivas, por ejemplo), la polución y el cambio climático provocan desastres naturales que alteran el hábitat de muchas especies.
Otras especies, lamentablemente, están desapareciendo por la caza ilegal. El tigre, por ejemplo, es uno de los animales más vulnerables y, a la vez, más cotizados en el mercado furtivo, debido a sus preciadas pieles y huesos. Elefantes y rinocerontes corren una suerte similar, debido al marfil de sus colmillos.
Los osos polares son un ejemplo de lo que el cambio climático está provocando la desaparición del ecosistema de muchos animales. Tal vez recordáis unas imágenes devastadoras de hace unos meses en las que se ve a un oso polar desnutrido buscando alimento entre restos de basura.
En 1963 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza elaboró la Lista Roja de Especies Amenazadas, en donde se establecieron diferentes categorías de gravedad. Esta lista, a día de hoy, recoge más de 25000 especies en riesgo.
En España encontramos ejemplos de animales que están en grave peligro de extinción y, por tanto, se han convertido en especies protegidas. El lince ibérico, el oso pardo o la cigüeña negro, de los que apenas encontramos unos centenares de ellos en nuestro territorio, son muestras de lo que la mano del hombre ha provocado.
Como os hemos explicado en otras ocasiones los pequeños cambios uwque hagamos en nuestra rutina diaria sí que cuentan, por lo que os animamos a continuar con ellos. Si os interesa este tema tanto como a nosotros y queréis saber más sobre cómo ayudar no dudéis en contactar con nosotros. ¡Nos vemos muy pronto!