Ahora que ya conocemos el origen de Samaín o Halloween podemos dedicar nuestro tiempo libre a preparar experimentos divertidos. Esta vez nuestros profesores chiflados han estado probando
nuevos retos aterradores para que disfrutéis con vuestros amigos y han decidido cual será el primero que vamos a mostraros. ¿Comenzamos?
Recordad que en nuestros experimentos siempre estará un adulto presente vigilando a los pequeños científicos y ayudándoles en todo momento.

Uno de los símbolos de la noche de Samaín o Halloween son las calabazas adornadas con luz en su interior. Vamos a ir paso a paso:
-Una calabaza mediana
-Un cuchillo afilado (lo usará un adulto)
-Un cuchillo pequeño y bien afilado
-Una cuchara
-Un punzón
-Un lápiz
-Unas varitas luminosas de colores. Podéis escoger los colores: amarillo, naranja, azul…
1-Corta la calabaza: Vamos a hacer un círculo en la parte superior de la calabaza, justo alrededor del rabo. Es importante que sea lo suficientemente ancho como para que podáis meter la mano
dentro y vaciarla cómodamente. ¡OJO! Será un adulto quien haga el agujero, con cuidado de no romper la parte superior de la calabaza, porque nos va a servir de tapa al terminar.
2-Abre la calabaza: Al levantar la tapa van a salir los hilitos y las pepitas característicos del corazón de la misma. Ten cuidado y trata de sacarlo todo en bloque.
3-Vacía la calabaza: ¡Ha llegado el momento de ensuciarse! Con ayuda de la cuchara hay que rascar las paredes de la calabaza, puliendo su interior para que quede muy liso y uniforme. Esta
parte puede llevar bastante rato pero creednos, valdrá la pena.
4- Hora de lavarla: A continuación hay que lavarla muy bien por fuera y por dentro, con cuidado y paciencia. Es imprescindible secarla bien, para que no se humedezca.
5-Diseña la calabaza: Con el lápiz vamos a dibujar la carita de nuestra espeluznante amiga. En este paso podéis ser todo lo creativos que queráis: Ojos enormes, boca con forma de dientes
puntiagudos, esterlinas…¡no hay límites! Una vez que esté el diseño hecho vamos a ir perforando a puntitos con ayuda del punzón. (Los más pequeños podrán hacerlo bajo la vigilancia de un
adulto)
6-Talla la calabaza: Una vez que todo el rostro de la calabaza esté preparado vamos a tallarla con ayuda del cuchillo pequeño. Esta parte la hará de nuevo el adulto que esté supervisando. Con
cuidado y buen pulso, sin prisa, se debe ir siguiendo el diseño previo, y veréis como poco a poco se va apreciando el resultado esperado.
7-Pasos finales: Cuando el tallado esté listo limpiaremos de nuevo la calabaza, con mucho cuidado y mimo. Es el momento de coger las varitas de luz y partirlas para que comiencen a
brillar. Las introduciremos dentro de nuestra calabaza, la tapamos y…¡TACHÁN! Nuestra temible calabaza brillante está lista para espantar a los malos espíritus y atraer a los buenos.
No dudéis en enviarnos vuestros resultados. ¡Queremos ver vuestras calabazas brillantes!