Seguro que os ha pasado alguna vez que, al observar el cielo lleno de nubes os preguntáis: ¿Cómo se forman? ¿Serán suaves y mullidas como el algodón?
Como ya sabréis las nubes son el resultado de la evaporación del agua de la Tierra. El vapor asciende, se enfría y se condensa en gotitas que, cuando se agrupan, dan lugar a las formas irregulares que conocemos. Lo que vamos a hacer a continuación no es una nube real, obviamente, pero se acercará bastante a lo que vemos en el cielo. ¿Te animas?
MATERIALES NECESARIOS
- Una botella de plástico (del tipo de las de refresco de 2 litros)
- Un tapón
- Alcohol etílico (el de las heridas)
- Un hinchador (como el de una bicicleta)
¿CÓMO LO HACEMOS?
- Haz un agujero en el centro del tapón de tal forma que lo atraviese de un lado al otro.
- Pon la bomba del inflador en el agujero.
- Cuando el tapón y la bomba del inflador estén unidos une la bomba al resto del inflador.
- Vierte un poco de alcohol dentro de la botella, para rellenar el fondo.
- Agita la botella ligeramente para que se evapore el alcohol.
- Coloca el tapón en la botella y comienza a inflar, llenándola de aire.
- Retira suavemente el tapón de la boca de la botella y….¿qué ha pasado?
¡SE HA FORMADO UNA NUBE!
¿QUÉ HA PASADO?
Al agitar el alcohol dentro de la botella hacemos que se evapore una pequeña nube de alcohol invisible. Al añadir aire (o presión) dentro de la botella con nuestro hinchador el gas de dentro se está
comprimiendo. Al sacar de golpe el tapón se produce una condensación, formando lo que parece una nube. Si vuelves a tapar la botella verás como desaparece esta nube y, al destaparla de
nuevo, vuelve a aparecer.
Si os ha gustado este artículo y queréis conocer más secretos de las nubes no dudéis en dejarnos un comentario. ¡Hasta la próxima!