La pasada semana se celebró el día Internacional de la Sensibilización sobre el Albinismo y en Ciencia Divertida queremos desvelar las principales causas de esta alteración genética y desmontar algunos mitos sobre ella.
El albinismo es una condición genética que provoca la ausencia (total o parcial) de la melanina en la piel, el pelo y los ojos. La melanina es un pigmento encargado de proporcionar color a la piel, el iris del ojo y el cabello. En ocasiones (en concreto, una cada 17.000 personas) el cuerpo no es capaz de producir o distribuir este pigmento, lo que provoca la hipopigmentación, o también conocido como albinismo.
Este trastorno lo pueden sufrir todo tipo de seres vivos (humanos, animales e incluso vegetales) y es de carácter hereditario. A pesar de lo que pueda parecer una persona albina no tiene por qué presentar ningún síntoma que le impida desarrollar una vida normal (a excepción de los casos más extremos en los que se afecta a la visión de la persona).
Sin embargo, el riesgo de padecer cáncer de piel es más elevada, dada la sensible piel que tienen. Una buena protección solar y evitar la exposición al Sol podrían evitar males mayores.
Uno de los mitos más populares es que se trata de una enfermedad. No es así, puesto que está provocado por una alteración genética, y no por contagio o por haberla contraído.
A pesar de que se trata de una condición extendida por todo el planeta existen zonas del mundo en el que se encuentran más casos, como es el caso de África subsahariana, como Malawi. En el continente africano existe la creencia ancestral de que las personas albinas son en realidad espíritus o presencias diabólicas. En otros casos consideran que beber pócimas preparadas por brujos a base de extremidades de albino atrae la buena suerte y el éxito. Esta barbarie va ligada de forma directa al dinero, ya que se han llegado a pagar hasta 1800 € por una pierna. Este tipo de leyendas y tradiciones sin sentido están directamente relacionadas con una falta de conocimiento por parte de la población, que abraza las tradiciones que conoce de siempre, ya que no tiene acceso a otro tipo de información.
El trabajo social de integración social en comunidades con miembros albinos es determinante, para concienciar a todos sus miembros de que no se trata de una enfermedad y que no está relacionado con aspectos satánicos. Desde Ciencia Divertida animamos a todo el mundo a profundizar más en este trastorno genético, los tipos que existen y sobre todo a luchar contra el estigma social que rodea a las personas que conviven con ello.