En este artículo vamos a explicaros el fenómeno que hace que los globos de helio se eleven entre el aire, hasta el punto de que, si los soltamos, seguramente no seamos capaces de volver a recuperarlos.

Las moléculas que componen el helio son más ligeras que las de los componentes del aire (principalmente nitrógeno y oxígeno). Estas moléculas del aire se van para debajo de las del helio y, por consiguiente, éste asciende.

Es el mismo fenómeno que pasa con las burbujas de aire en el agua, como el agua pesa más “se cae”, haciendo que éstas salgan disparadas para arriba.

La idea es que, en cualquiera de los casos, no se debe a que las moléculas más ligeras asciendan entre las más pesadas, sino que son las moléculas más pesadas las que se caen, ocasionando que, tanto el helio entre el aire, como el aire entre el agua, se desplacen hacia arriba.

Esto se llama principio de flotabilidad y fue descubierto por el matemático y astrónomo Arquímedes, siendo otro más de sus numerosos descubrimientos en la Antigua Grecia. Este principio indica que “todo cuerpo sumergido total o parcialmente dentro de un fluido en reposo experimenta una fuerza ascendente llamada  empuje, equivalente al peso del fluido desalojado por el cuerpo”. Esta fuerza se conoce como empuje hidrostático o de Arquímedes.

Así que, la próxima vez que vayáis a una feria o un parque en el que vendan globos de helio es un momento ideal para exponer la teoría de Arquímedes.

Por otra parte, los que habéis visto la película de Up ya sabéis que la casa de Carl no se estaba elevando porque el helio ascienda en el aire, sino porque el aire cae al pesas más que el helio y hace que éste se eleve para ocupar su espacio.